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Buenas prácticas en usabilidad web para mejorar las ventas online

La usabilidad web es un área en la que trabajar para conseguir una buena experiencia de usuario en tu página web.

Esta intenta determinar en qué medida algo es fácil de utilizar. Se aplica a todo tipo de productos, servicios o aplicaciones. Para una página web esto significa que los usuarios podrán navegar por ella sin dificultades.

Es muy importante que nuestra página web tenga una buena usabilidad. ¿Por qué? Porque vivimos muy apurados; siempre tenemos más cosas que hacer. Si el usuario anda torpemente por tu tienda virtual nunca llegará a efectuar la compra. Peor, no regresará jamás a ella. Debemos intentar que el cliente no pase ningún trabajo, porque siempre preferirá utilizar las páginas que sean más fáciles de navegar.

¿Cómo aplicar entonces este parámetro para la página web de nuestra tienda virtual? Bueno, la usabilidad es una medida cualitativa. Mejora con textos legibles, una navegación fluida e intuitiva, funciones y descargas accesibles, menor tiempo de carga y espera... Aquí te dejamos algunas buenas prácticas en la usabilidad web para mejorar las ventas online.

Con el fin de organizar mejor las estrategias que puedes seguir, hemos decido agruparlas de la siguiente manera: Las que están enfocadas en la página web, las que se centran en la empresa y el producto y las que tienen que ver directamente con el usuario.

Todas estas acciones están muy relacionadas, y si pensamos detenidamente, de funcionar, beneficiarían a la empresa y al usuario. ¿Entonces por qué las hemos dividido así? Para poder ver en qué área o proceso están y analizar qué aspecto es el que gana más con la acción. Como veremos enseguida, algunas de ellas aparecen en más de un grupo. Al final, como en un proceso orgánico, todas favorecerán a las ventas.

“El diseño no es solo lo que parece y se siente. El diseño es como funciona.”
Steve Jobs

Estrategias centradas en la página web

Digamos que este tipo de estrategias buscan mejorar la expriencia del usuario a partir de características de la página web. Probablemente el cliente no las perciba, pero sí se sentirá mucho más cómodo en su tránsito por nuestra tienda virtual.

  1. Crear una interfaz visible y legible. En consonancia con el consejo anterior, debemos evitar los elementos invisibles. Utilicemos colores adecuados, que no sean agresivos a la vista y tengamos en cuenta los estándares de colores para los enlaces. Además, es necesario tener cuidado con el tamaño de las fuentes.
  2. Presentar una página web intuitiva y ordenada. Seguir un orden nos ayudará a guiar al usuario. Algo que puede ayudarnos en este sentido es categorizar nuestros productos y servicios. Una buena idea es establecer un mapa web que se base en la forma de buscar de nuestro público objetivo.
  3. Ofrecer un contenido organizado, claro y sencillo. Una buena redacción siempre ayuda como carta de presentación. Evitar textos largos y palabras demasiado complejas nos ayudará a transmitir mejor el mensaje. Podemos colocar el contenido más importante en la parte superior ¡Mucho cuidado con las faltas de ortografía y de coherencia!; pueden destruir nuestra credibilidad al instante.
  4. Brindar al usuario una opción búsqueda funcional. Esto le permitirá ahorrar tiempo a un cliente que entra a nuestra página por un producto específico. Incluso, si tenemos opciones similares a las que busca el cliente, aunque no tengamos el producto en cuestión. La caja de búsqueda debe ser simple. Luego, mediante un enlace, el cliente podrá acceder a búsquedas avanzadas y filtros. Además, es mejor si mostramos los resultados según coincidan con lo escrito por el usuario.
  5. Reducir el tiempo de espera y carga. En tiempos en que la rapidez lo es todo, las cargas y las esperas muy largas pueden ahuyentar al usuario. Por eso hay que optimizarlas.
  6. Tener un diseño web adaptable o responsive. El cliente puede consultar nuestra página web desde el móvil, la computadora o una tablet. Es imprescindible que nuestra página sea capaz de adaptarse a la pantalla de su dispositivo para que tenga una buena experiencia de usuario.

Acciones diseñadas para la empresa y el producto

Este grupo de estrategias persigue llamar la atención directamente sobre nuestros productos, servicios y empresa. Podríamos nombrarlas también estrategias de venta, debido a que estarán enfocadas precisamente en este aspecto.

  1. Escoger una buena forma de presentar el producto. De esta manera, los visitantes deben obtener rápidamente la información sobre el producto que buscan. Las imágenes claras también desempeñan un papel importante en este sentido.
  2. Mantener la disponibilidad de productos. Una tienda surtida y variada envía una buena señal al usuario sobre nuestro negocio. Por lo menos, es necesario informar si el producto está agotado o si el cliente puede esperar retrasos por motivos de disponibilidad. Otra buena idea es indicar sobre la futura disponibilidad de productos.
  3. Hacer comparaciones entre productos. Con ello permitimos a los compradores apreciar las características y beneficios de los productos. Lo recomendable es ponerlos uno junto a otro. En este punto es muy importante la honestidad, sobre todo si la comparación es con un producto de un competidor.
  4. Emplear la venta ascendente y cruzada. Consiste en proporcionarle al cliente una lista de productos relacionados con los que tienen en el carrito. También podemos mostrar productos que podrían ser interesantes para el usuario pero tienen algunas características diferentes de las que busca.
  5. Exponer comentarios y calificaciones de otros usuarios. Las reseñas pueden ser útiles, ya que pueden condicionar positivamente la opinión del cliente. Las buenas opiniones muestran nuestras fortalezas y la calidad de nuestro servicio. Las malas, nos otorgan confiabilidad. En un lugar destacado debemos colocar la calificación promedio de nuestros clientes.

Prácticas enfocadas el usuario

Hemos colocado en este grupo las estrategias que siguen debido a que apelan de manera directa a los clientes o trabajan con ellos. En consecuencia, si alguna de ellas no funciona bien, es posible que los usuarios se sientan desatendidos o, contrariamente, saturados.

  1. Realizar llamadas a la acción. De esta forma, incitamos a que el usuario compre nuestros productos y servicios. Podemos darles la opción de “guardar para después” con el objetivo de que realice su compra en condiciones óptimas. También los podemos alentar a que califiquen nuestra tienda virtual. Esto los animará a seguir comprando.
  2. Brindar información de contacto y atención al cliente. La posibilidad de recibir asistencia telefónica es una opción que muchos clientes agradecerán, principalmente si no están familiarizados con las compras online. Igualmente, implementar alguna herramienta de chat en vivo, que ofrezca atención personalizada a los usuarios, mejorará su experiencia de compra.
  3. Crear formularios cortos. Evitemos exigirle al usuario que llene muchos campos en los formularios. Que no sea para él un ejercicio tedioso.
  4. Conseguir la autonomía y eficiencia del usuario. Eso solo es posible con un buen diseño de la página web. Eliminar o reducir los pasos para acceder a todos los contenidos de la web es la mejor forma para aumentar la productividad del
  5. Aceptar diversas opciones de pago. Al ofrecer varias opciones de pago tenemos más posibilidades de que nuestros clientes realicen la compra. A muchos usuarios no les gusta llenar los formularios necesarios para registrarse. Por eso es recomendable incluir el “Modo invitado” en los procesos de pago.

¿Te animas a aplicar alguna de estas prácticas en tu tienda virtual? Te aseguramos que no te arrepentirás de los resultados.

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